Concédeme
esta última pieza. Te iré dando las claves con las que despedirnos en cada
paso. Toma mi mano, cierra los ojos, no habrá como dividirnos este instante.
Ven, abraza conmigo la ternura de perdernos. El amor no cabe en unos pocos
versos, lo sé. El amor no cabe tampoco en toda una vida. Baila conmigo la
tristeza de sabernos diferentes y enamorados, distantes. Hoy, que no somos los
de antes, seremos los de siempre; un beso sin labios, una caricia sin piel que
la retenga, solo el alma, solo esta pieza que nos reúne unos minutos, antes del
silencio.
Ronald
Harris
18 de julio
de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario