“(34) Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.”
(Mateo 6:34)
ya he plagiado lo suficiente mis ansias de trascender
los días pasan convertidos en señales de lo pasado que no logro percibir
y que llegan desde esa distancia íntima que prevalece en los objetos al mirarse
su frecuencia oscila entre la estupidez y la maravilla
y una cínica armonía que nos impide percibir la sordidez
los días pasan dibujados en horóscopos indescifrables
los días pasan abusados de la materia insatisfecha que habita en nuestro ego
los días se deforman como un gigante mórbido
y se despedazan sobre mi cabeza invitándome a la ira
Ronald Harris
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